El
motivo inicial del blog fue el de darle salida a toda una corriente
de creatividad que estaba viviendo, con motivo de circunstancias
personales que me estaban siendo muy enriquecedoras. Pensé que de
entre el par de aficiones y puñado de temas que me interesan y sigo,
el programa de mujeres y hombres y viceversa podría ser el que más
interés podría despertar. En lo referente a cantidad de lectores,
los resultados del blog han sido decepcionantes: la primera de las
causas está en mi nivel como escritor de artículos, ni soy
especialmente bueno ni estoy entrenado. Otra razón es que en un
programa diario, con giros argumentales constantes, si la publicación
llega dos días después del acontecimiento, ya ha quedado desfasada
y carente de interés... y yo no puedo seguir ese ritmo, entre otras
razones, porque mis obligaciones me limitan.
Por
otra parte, estoy poniendo en marcha en mi vida un proyecto
ambicioso, con el cual pretendo ganar lo suficiente como para poder
jubilarme en un lapso de 10 años. Así que pienso que cambiar el
tema del blog es una buena opción.
Sobre
el método que voy a seguir, hasta ahora eran solo ideas dispersas,
informaciones que me habían parecido interesantes y acercamientos
cuasi-filosóficos de cómo vivir la vida y cuánta importancia dar a
cada cosa. Nada concreto. Sin embargo, ahora parece que todas las
piezas están empezando a encajar para dar lugar a un método. El
método, ni tiene nombre ni está completamente definido aún. Es
más, ni siquiera está comprobado, es pura teoría dentro de mi
cabeza y como estoy poniéndolo en marcha justo ahora, el blog aspira
a convertirse en la narración en tiempo real de su éxito o fracaso.
Esto entra en contradicción directa con los métodos de los que el
mío bebe, que son principalmente cuatro: Vicens
Castellano, Robert
Kiyosaki, Josef Ajram y
José Castelló
(pinchar en el nombre remite a sus respectivas páginas). Estos
métodos, con sus blog y bibliografías detrás, están escritos para
describir un método comprobado que a ellos les funcionó. Quiero
insistir en que bebo directamente de ellos, antes de que se me acuse
de copiar. Ninguno de los cuatro autores mencionados encaja
perfectamente con mi visión, así que creo que hay lugar para uno
nuevo; tampoco ninguno de esos métodos va dirigido al perfil con el
que considero que puede encajar el mío y es por eso mismo por lo que
algunas de sus reglas me sobran.
A
lo largo de las próximas entradas iré explicando detalladamente
cada parte del método, pero ahora ya introduzco los cinco puntos en
los que se fundamenta (todo es susceptible de cambiar durante los
próximos meses):
1-
poner en orden las cuentas
2-
el dinero son solo “unos y ceros” en un ordenador
3-
50 000€ no van a hacer que la vida de nadie cambie sustancialmente
4-
encontrar la manera de conseguir dinero extra
5-
arriesgar el dinero extra “a morir”
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